Una de los puntos más conflictivos al realizar una sesión de educación canina es el tema de los limites y como ponerlos. Todo suele ir bien en la entrevista mientras hablamos de las rutinas, de como socializo, de que se alimenta, su descanso, etc. Pero … en un punto suelo preguntar y ¿qué hacéis si consideráis que vuestro perro esta haciendo algo mal? entonces mentiría si no os dijese que casi el 80-90% de los perros con los que he trabajado se llevan tirones de correa, gritos, toques, noes, etc. Aquí surge un debate interesante puesto que algo que siempre pauto es dejar de regañar, corregir y castigar a su perro.

Esta claro que por muy amable y en positivo que queramos tratar a nuestro perro no va a poder hacer lo que quiera. El problema esta en como se lo explicamos y sobre todo y para mi, también muy importante cuantos limites tiene un perro. Yo lo tengo claro y en casa tanto Dee Dee como Polar, como los perros de residencia que cuidamos tienen un único limite y muy claro. No robarme comida. Es en lo único que de verdad me esfuerzo con todos los perros que entran en casa. Por lo demás si veis mis redes sociales les habréis visto estar en el sofá, dormir conmigo, estar cerca de la mesa donde como, incluso haciendo alguna que otra cosa algo fuera de lo normal para la mayoría de la gente que tiene perro.

Y bien … como podemos enseñarle de la mejor manera por ejemplo a no robarnos comida … simplemente que no suceda, es muy simple. Eso si tenemos que tener mucha paciencia puesto que los perros pueden ser muy insistentes. Pero no te preocupes que si se da cuenta de que no va a conseguir nada, no lo intentara. Economizara energía con buen depredador que es. Con el caso de la comida podemos empezar comiendo en una mesa alta. Donde a no ser que tengas un mastín le será difícil acceder a ella. Si se intenta subir podemos poner la mano para que vea que no a poder coger lo que quiere. Con el tiempo y una vez que entienda bien el gesto podemos incluir, por poner el ejemplo de lo que yo digo «no se puede» en tono neutral, como entendiendo que lo quiere pero haciéndole ver que eso no se puede hacer.

Si desarrollas esta forma de comunicación con tu perro te vendrá genial, puesto que los perros son muy inteligentes y empezaran a asociar y generalizar el  «no se puede». Este le podrás usar por ejemplo en el paseo cuando no podáis ir por donde quiera tu perro. Puede venir bien para fomentar la independencia de tu perro al poner el limite por ejemplo en una puerta, etc. No es un sistema de obediencia, y ya te digo yo que funciona mejor que enseñar a tu perro mediante los típicos ejercicios de autocontrol que en muchos casos son contraproducentes generando mas estrés en tu perro del necesario por la alta exigencia que les pedimos.

No hace falta meter miedo en perros o dolor que es realmente en lo que se basan los métodos tradicionales. No hace falta decir un «no» autoritario y seco para asustar a tu cachorro y que detenga su conducta. No, no hace falta meter tirones de correa para que un perro no tire y pueda pasear tranquilamente. No, no metamos más miedo y dolor a la vida de los perros. Basta ya, con paciencia y entendiendo en fase de desarrollo tu perro tendrá unas conductas u otras y no permitirle expresarlas es un grave error. Le puede pasar factura a la larga.

Recuerda que las conductas que hace tu perro tienen un origen y una función como especie. Los ladridos, el «robar comida», el no quererse quedar solos, hacer agujeros, rascar cosas, comer deprisa, etc. Mientras estas conductas no sean muy exageradas ni exaltadas puedes estar seguro de que tienes un perro normal. Si ves por el contrario que estas conductas naturales de tu perro se empiezan a magnificar podría empezar a tener algún problema de estrés y miedos por lo que lo ideal seria que buscases ayuda profesional que pueda ayudarte a entender que le ocurre a tu perro para que no empeore la situación. Porque para eso estamos, para eso nos formamos de verdad para ayudar y ayudarte a conocer a tu perro.